Siempre lo diré, yo soy lectora fundamentalmente por culpa de la ciencia-ficción. Me gustan los libros, me encanta sumergirme en toda clase de historias y disfruto mucho con la buena literatura en general, pero por encima de todo lo mío es la ciencia-ficción y sobre todo la que es ciencia y ficción.

«La Trilogía de los tres cuerpos» me ha recordado por qué me encanta este género. Han sido unas semanas de esperar ansiosa el momento de tranquilidad que me permitiera coger los libros y olvidarme de todo, he soñado con la amenaza trisolariana, he intentando convertirme en vallado para descubrir una solución inteligente para tratar de salvar a la humanidad, he sufrido, me he frustrado, me he ilusionado y hasta me ha sacado alguna lágrima de nostalgia.

Cixin Liu ha escrito una trilogía épica que abarca desde la caída de Constantinopla hasta la Revolución Popular China y hasta el fin mismo del Universo. En los años 60 del siglo XX estalla en China la Revolución, el totalitarismo arrambla con todo desde la economía hasta las ideas, todo lo que sea contrario al ideario de la Revolución debe ser erradicado de raíz, aunque sean las leyes de la física, si algún revolucionario las declara contrarias a los ideales aprobados se niegan y si algún científico se empeña en refutarlas con evidencias se silencia. Esos barros de barbarie y abusos traen unos lodos de resentimiento y de infelicidad que se traducen en una búsqueda de algo mejor que si no puede ser en este mundo quizás pueda ser en otro.

Ye Wenjie es una astrónoma, hija de un profesor universitario asesinado por sus propios alumnos en un bochornoso espectáculo de locura y sinrazón. Posteriormente tiene que vivir señalada como sospechosa de ideas no revolucionarias, es sometida a trabajos forzados e irónicamente cuando el gobierno intenta salir de su caparazón y relacionarse con el resto del mundo es «invitada» a unirse a un proyecto científico vanguardista ya que no quedaban muchos astrónomos a los que acudir. Hastiada y asqueada del género humano decide lanzar una llamada de socorro al espacio con la confianza de que cualquier cosa que haya fuera no puede ser peor que lo que tenemos aquí.

La llamada es escuchada en Trisolaris, un mundo que gira alrededor de tres soles, sometido a cambios climáticos caóticos y destructivos que de repente descubre un pequeño planeta habitable, benigno y con poca tecnología. La Humanidad es amenazada de muerte pero los trisolarianos tardarán cuatrocientos años en llegar, el primer libro, «El problema de los tres cuerpos», trata de la amenaza, del miedo de la humanidad y de cómo reaccionan los países, las personas, los científicos o los políticos a una amenaza que no les va a pillar vivos, pero sí a sus descendientes.

Los humanos no tardan en descubrir que en un universo con infinidad de estrellas, también hay infinidad de civilizaciones, el segundo libro, «El bosque oscuro», trata de eso. El Universo es como un bosque oscuro lleno de cazadores, cualquier ruido, cualquier destello de uno de ellos, hará que todos los demás apunten hacia él, así que lo mejor es permanecer en silencio para mantenerse a salvo, cosa que tanto la Tierra como Trisolaris han puesto en peligro al interactuar.

En el tercer libro, «El fin de la muerte», se lleva la amenaza de Bosque Oscuro hasta sus últimas consecuencias y asistimos a la conclusión de la saga en un vertiginoso viaje a través del espacio y el tiempo hasta los límites del Universo.

Hay batallas espaciales, historias de amor, cuentos de hadas, héroes aventureros, locos fanáticos, muchedumbres enfurecidas por el terror, decisiones sosegadas y errores fatales. Hay también momentos para la nostalgia y videojuegos flipantes.

Son más unos libros sobre sociología que sobre fantasía, la humanidad enfrentada a sus propias contradicciones y teniendo que afrontar a un enemigo común, pasa por momentos de colaboración, de fanatismo, de miedo y de resignación. El hombre, tan soberbio, se ve a si mismo como un insecto minúsculo, enfrentado a seres mucho más fuertes e inabarcables. Si fuera una historia de Hollywood, habría un tipo, listo aunque algo antipático que acabaría encontrando una solución para salvar a la humanidad aunque fuera in extremis; afortunadamente no es así.

Próximo libro «Cumbres Borrascosas» (Emily Brontë)