La madre de Frankestein

Este libro debería ser la penúltima entrega de los «Episodios de una Guerra interminable» pero, por desgracia, el último volumen ha quedado inconcluso a la vez que media España se quedó con el corazón helado por la muerte de Almudena.

La madre de Frankestein gira en torno a una parricida que en su paranoia acaba con la vida de su única y superdotada hija por que le había salido errónea. Tanto el crimen como la vida de Aurora Rodríguez Carballeira, una señora educada, de buena familia y asesina fueron reales y sobrecogieron a la sociedad de la época y además sirven de base pare construir un relato en torno al manicomio de mujeres de Ciempozuelos donde fue recluida.

En los anteriores episodios Almudena nos cuenta cómo fue la vida de los exiliados, los que vivieron escondidos, los represaliados o los que aprendieron a convivir con el régimen franquista. En esta ocasión se centra en la opresión a las mujeres durante la dictadura y, si ya la vida de la mujer en general era dura, las enfermas mentales eran el último y más abandonado eslabón de la cadena opresora.

Germán Velázquez es un joven psiquiatra que consiguió huir durante la Guerra y que acabó estudiando y ejerciendo en Suiza. A principios de los 50 vuelve a España y en concreto al manicomio de mujeres de Ciempozuelos, una institución bajo el mando de la Iglesia y el yugo del «Mengele» español, Antonio Vallejo-Nájera, psiquiatra e ideólogo del régimen mucho más centrado en erradicar el gen rojo de la sangre española que en el bienestar de un grupo de locas de un pequeño centro madrileño. Germán ha probado con éxito en Suiza un nuevo medicamento contra la esquizofrenia que le ha generado algo de fama, su idea es tratar también a las enfermas del manicomio de Ciempozuelos pero ni Vallejo va a aceptar que nadie venga de fuera a eclipsarle, ni la Iglesia o el Estado va a financiar un medicamento para mujeres si acaso, cuando Vallejo lo decida, se probará en hombres.

María Castejón es la nieta del jardinero del manicomio, a la que Aurora enseña a leer y a entender el mundo mientras pasea por los huertos del hospital. Cuando crece se convierte en auxiliar en el mismo manicomio donde creció y en cuidadora de la loca asesina que tanto le enseñó y que nadie más quiere cuidar. En esa tarea conoce al doctor Germán Velázquez y el trío que componen Aurora, Germán y María es el eje central alrededor del que gira la novela.

El sometimiento de la mujer, la presión de la sociedad, la hipocresía y el abuso del patriarcado, el robo de niños con la connivencia de la Iglesia, la represión a los homosexuales y el miedo y el hastío de la gente en general componen esta nueva pieza del puzle del franquismo. Por las páginas del libro pasan personajes ya conocidos de Episodios anteriores, dándole una idea de continuidad en el espacio y el tiempo y componiendo un paisaje común donde todas las historias encajan a la perfección.

Como siempre, te deja un regusto triste y amargo por que la historia que cuenta es la de nuestros padres y abuelos y por que somos herederos de ese régimen, de esa desesperanza y de esa resignación con la que aprendieron a vivir y que en parte todavía arrastramos. Por el rigor histórico con que está contada, por que es importante que se conozca y por que la narración de Almudena te mete de lleno en la historia y te toca en lo más hondo, creo que debería ser imprescindible su lectura.

Próximo libro «La Sociedad por la Preservación del Kaiju» (John Scalzi)

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