La primera vez que oí hablar de Homer Tomlinson fue hace ya algunos años, una noche después de una deliciosa cena en el Restaurante «El Refugio» de Valencia, mientras hacíamos la sobremesa y charlábamos animadamente bajo los efluvios de un brebaje blancuzco que nos fue presentado como «lefa de cabra», aún hoy solo sé que era una mezcla de orujo con algo más, el caso es que entraba bien y que se subía a la cabeza con bastante facilidad. El nombre de la bebida y su composición trajo a colación otra bebida llamada «Pink Spirit», un destilado de arándanos y otras cosas (se explica mejor en el libro) y con unas propiedades muy características. La bebida era el punto de partida de la historia de un obispo, Ambrose Tomlinson, fundador de la Iglesia de Dios a finales del siglo XIX y de su familia, sobre todo de su hijo mayor, Homer. A través de la neblina producida por el alcohol, creí oír cosas como que el tal Homer tenía una hermana que era un caballo, un cetro radiactivo, una conspiración del Vaticano o de los nazis, y una china que se trasladaba en el espacio y el tiempo; que la Tierra es hueca y que vivimos en la cara interior donde el Sol ocupa el centro de la esfera terráquea y que Homer A. Tomlinson fue real, que se proclamó Rey del Mundo en muchos países y se presentó a las elecciones americanas en varias ocasiones, como todo el mundo puede comprobar con una simple consulta en internet.
Al día siguiente cuando intentaba recordar la conversación deduje que la bebida me había sentado mal y que seguramente no me acordaba bien de lo que habíamos hablado porque nada tenía sentido. La sorpresa vino unas semanas después cuando recibí en mi correo la primera parte de «la gran novela americana» y al empezar a leerlo todo estaba allí tal como lo recordaba, y mucho más.
El libro es una absoluta locura, «Realismo histérico» es el género que le atribuyen. Una disparatada biografía semi-verídica que empieza en el cinturón bíblico americano y se extiende por toda la Tierra hueca y donde encontramos a Tesla, Elvis Presley, H. P. Lovecraft, Michael Jackson, Franco, Pipino «el Breve»o Pío XII. Todos los acontecimientos importantes del siglo XX están perfectamente explicados por la influencia de un cetro merovingio y el ojo de un predicador negro y gordo, desde la Guerra Civil Española a los atentados de las Torres Gemelas o los desvaríos de Donald Trump, incluso las extrañas cualidades de los tardígrados.
A pesar de que es un libro bastante voluminoso se lee muy bien, ya que los capítulos son cortos y con mucho ritmo. Hay momentos vertiginosos con montones de personajes interactuando a la vez que casi puedes visualizar y situaciones totalmente absurdas pero que, en muchas ocasiones, son reales. A pesar de lo que pueda parecer, el libro tiene un enorme trabajo de documentación y los acontecimientos y personajes que aparecen se pueden seguir perfectamente a través de la historia. Homer Tomlinson, ha sido uno de los candidatos a la presidencia de EEUU más peculiares y seguramente fue todo un personaje en la vida real.
Del autor también debería decir algo ya que es su primera novela y aún no tiene la fama que merece, él mismo se presenta a quien quiera saber algo más en su blog pero como lo conozco personalmente añadiré además que es un tipo genial, un cerebro en ebullición lleno de cosas muy locas y lo que es peor, capaz de ponerlas en práctica, alguien que merece la pena conocer y desde luego leer.
En definitiva, «El Rey del Mundo» es un libro muy recomendable, para pasar un rato divertido, para evadirte un poco de la realidad que a veces nos abruma y para ver el mundo a través los ojos de un loco encantador y narizotas.

Próximo libro «Pandora en el Congo» (Albert Sánchez Piñol)
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