Un libro que me ha dejado muy buen sabor de boca. Aventuras, romance, venganza, nobles, vasallos, enanos, esclavos, ladrones y dos personajes que todo el mundo conoce. Un cóctel muy bien mezclado y que tiene como resultado una historia muy entretenida y de esas que no puedes dejar de leer hasta el final.
«La leyenda del ladrón» nos cuenta la historia de Sancho de Écija, un huérfano rescatado por el mismísimo Miguel de Cervantes y entregado a un hospicio en Sevilla para su cuidado. En el siglo XVI en pleno reinado de Felipe II Sevilla era la ciudad más importante de occidente, el puerto donde atracaban los barcos cargados de oro procedente de las Indias y la entrada a Europa de esclavos y mercancías de ultramar. Una ciudad enorme para su tiempo que bullía de ricos y advenedizos comerciantes aupados por sus malas artes y pocos escrúpulos, de nobles latifundistas que los miraban con recelo y rencor y de ladrones que aspiraban a sus riquezas. En esa ciudad, Sancho encontrará su destino, conocerá la amistad, el amor, la traición y la venganza.
El libro en sí no aporta nada nuevo, Sancho es una mezcla entre Edmundo Dantés y Robin Hood. Los protagonistas no tienen aristas, los buenos son jóvenes, guapos, llenos de buenas intenciones y con un sentido del honor que resiste a las peores pruebas; los malos son feos, atormentados por enfermedades o pesadillas y capaces de las peores atrocidades. El final es el esperado y totalmente previsible, Sancho tendrá que caer a lo más bajo para resurgir y vengarse de los que le hicieron daño, pero da igual; los mejores viajes son aquellos de los que conoces el destino pero que te hacen disfrutar de cada parte del camino y este libro es de esos, de los que puedes saborear en cada página.
Juan Gómez-Jurado consigue transportarnos a una Sevilla llena de colores, a veces brillantes y luminosos y otras veces oscuros y lúgubres. Los paisajes y escenarios nos llevan desde una taberna sombría a galeras, desde la opulencia de la Casa de la Moneda hasta los bajos fondos de Triana y todo ello con un ritmo trepidante que te impide dejar de leer un capítulo tras otro.
Y lo mejor de todo y lo que hace que el libro además sea entrañable, es la aparición de las dos mejores plumas de la literatura universal, Cervantes y Shakespeare serán fuente de inspiración y de ayuda a Sancho en momentos importantes de la historia, mientras entre ellos se lanzan ideas que son pistas de sus futuros éxitos aunque, por supuesto, eso solo lo sabe el lector.
Un libro muy recomendable para todas las edades y gustos, fácil de leer y difícil de olvidar.

Próximo libro «Trilogía Illuminatus!» (Robert Anton Wilson)