José Ruiz Mata es un escritor prolífico que toca todo tipo de temas principalmente de historia y divulgación. De vez en cuando también le da a la narrativa pero siempre aunque sea de soslayo toca la historia, esta novela es prueba de ello.
Es una novela fresca y simpática, que se lee muy fácilmente, con capítulos cortos y que conecta muy bien con el lector, al que hace partícipe desde el primer momento de la historia. Tenemos un joven recién graduado en filología que está a punto de acceder a su primer trabajo en el archivo de la biblioteca de su ciudad natal. Allí conoce a algunas personas con las que traba amistad y descubre que no todo en la vida es lo que parece. Ese es el argumento de la novela, a priori bastante sencillito, nuestro protagonista no obstante además de contarnos todo esto, nos cuenta su vida, sus vivencias, sus pensamientos, sus errores y sus aciertos. De una forma muy parecida a la narración oral, una anécdota le recuerda a otra y a otra y va enlazando la historia con recuerdos, citas y reflexiones que enriquecen mucho todo el relato.
Por detrás del relato principal subyace la represión cultural de la dictadura, la quema de libros problemáticos o prohibidos, la censura y la «limpieza» de cualquier pensamiento que no estuviera aprobado por la línea oficial. Nuestro protagonista se enfrenta a dilemas morales que le hacen plantearse y reflexionar sobre muchas cosas y con él, también tendrá que hacerlo el lector.
En definitiva una forma muy amena de traer a colación un pasado que muchos se empeñan en olvidar.

Próximo libro «El pibe que arruinaba las fotos» (Hernan Casciari)