«El estrecho sendero entre deseos» es un libro muy fácil de leer, en realidad es una reconstrucción de un relato llamado «El árbol del relámpago» que apareció en una recopilación llamada «Canallas» junto con otros relatos de otros autores. Ahora Patrick Rothfuss lo ha reescrito, le ha añadido más detalles y lo ha enriquecido para encajarlo mejor en la historia de Kvothe que es el eje principal de su obra.
Yo ya había leído el original pero me ha servido de pretexto para releerme todos los libros que forman la Crónica del Asesino de Reyes, que ya hacía varios años que no disfrutaba.
Lo que hace Rothfuss en sus libros es magia pura. Tiene un dominio del arte de contar historias como muy pocos autores. Para leer sus libros no puedes tener prisa, ni esperar grandes batallas, bestias fabulosas o luchas a muerte. Pero son libros de fantasía, hay magia, dragones y monstruos, es solo que los dragones son hervíboros, la magia requiere muchas horas de estudio en la Universidad y no está al alcance de todas las mentes o todos los bolsillos y los monstruos no se dejan ver muy a menudo.
Kote es un posadero que vive en un pueblo aburrido y apartado del mapa que componen los «cuatro rincones de la civilización» el mundo ideado por Rothfuss. En la posada convive además de Kote, un joven llamado Bast su discípulo y ayudante. Sus vidas son aburridas y apacibles en una aldea donde parece que no pasa nada. Un día aparece por la posada un tipo llamado «Cronista» que reconoce en Kote al famoso Kvothe, héroe, villano y protagonista de montones de historias y que había desaparecido del mapa. Le pide que le cuente su historia y Kvothe accede a hacerlo en tres días. Los dos primeros días se corresponden con los dos primeros libros de la «Crónica del Asesino de Reyes», el tercer día llegará en algún momento pero seguimos esperándolo desde 2011.
Kvothe estudia magia en la universidad, la magia ideada por Rothfuss requiere un esfuerzo mental que lleva a muchos alumnos a la locura, una de esas mentes rotas es la de Auri, una chica olvidada que vive en las tuberías y pasillos abandonados de la Universidad y que se hace amiga de Kvothe, su peculiar y precioso modo de entender y ver el mundo queda reflejado en «La música del silencio», no es un libro típico, es una semana en la vida de Auri sin desenlace ni nudo narrativo, solo es una bellísima forma de contar cosas raras.
«El estrecho sendero entre deseos» es otro de esos libros que no aportan nada a la historia principal y que solo cuentan un día en la vida de Bast, el aprendiz, ayudante y amigo de Kvothe. Bast no es un ser humano, es un fata, un habitante del mundo de las hadas y los cuentos. No es algo que se aprecie a simple vista, de hecho es algo que intenta mantener oculto. Es un joven pícaro, descarado y con una forma de entender las relaciones algo peculiar. Profesa una férrea lealtad a Kvothe y solo quiere que vuelva a ser el que era, mientras tanto convive con él en Newarre, la aldea perdida donde se esconden y se relaciona con los habitantes del pueblo, principalmente con los niños y jóvenes, mediante un sistema de acuerdos y cambalaches que dan alguna información de cómo los fata entienden el mundo. Bast no puede caer mal a nadie aunque tampoco puedes darle la espalda ya que está dispuesto a conseguir lo que quiere como sea.
El libro además está ilustrado lo que ayuda a ver las cosas más fácilmente. Un libro delicioso pero espero que lo que indique es que Patrick Rothfuss vuelve a la carga y que por fin sacará el final de la historia.

Próximo libro «Todo va a mejorar» (Almudena Grandes)