Hacía mucho tiempo que no me leía un libro en un día. Y no estoy hablando de un libro pequeño sino de uno de más de 500 páginas.

Sin ser especialmente amante de las novelas de intriga, esta me ha atrapado desde el primer momento.

Es un libro muy cómodo de leer, con capítulos cortos y con un ritmo muy rápido, ameno, irónico, capaz de sacarte una sonrisa incluso en los momentos más cruentos o trágicos.

Los personajes principales son un policía gigantón de Bilbao, con un cuerpo grande (que no gordo) pero a la vez muy tierno, gay y metepatas y la mujer más inteligente del mundo, atrapada entre su mente y su corazón. Sin querer y sin poder hacer nada por evitarlo se verán envueltos en un caso muy retorcido y que implica a personas muy importantes. Amparados por una organización secreta europea que nadie conoce y que nadie puede conocer.

Evidentemente no es la típica pareja con tensión sexual entre ellos, son dos personas inteligentes obligadas a luchar contra malos también muy inteligentes así que los giros de la trama son constantes y complejos. Pero componen un tándem perfecto, una buena mezcla de músculos, inteligencia, y humor que es capaz de llegar a dónde otros no pueden.

El mismo autor pide que no se desgrane el final así que no contaré más. Solo decir que es un libro para disfrutar y pasar un buen rato de lectura sin más pretensiones.

Próximo libro «Los girasoles ciegos» (Alberto Méndez)